Cuando la gente habla de un “buen” o un “mal” diseño, regularmente se refiere a nociones de calidad asumidas apartar de una experiencia y la educación que ha tenido, así como también de las cualidades definidas por los críticos y profesionales del diseño con anterioridad an definido estas fronteras.
Muchas veces las nociones son estéticas “La simetría es mejor que la asimetría” por ejemplo, o “una fuente neutral es todo lo que necesita”, en general estos preceptos anidados nuestra mente delimitan las posibilidades cuando la creatividad se bloquea y nos sentimos atrapados bajo las dificultades que representa trabajar bajo estás limitaciones.
Las leyes del diseño existen y por supuesto son guías basadas en experiencia acumulada por muchas fuentes, también sabemos que estás leyes vienen cargadas de excepciones y pueden romperse. Lo ideal es estableces un equilibrio fundamentado en la personalidad o intuición del diseñador o algunas leyes prescritas.
1. Concepto
Debe existir un mensaje, una historia, una idea, una narrativa o alguna experiencia, no importa que tan sofisticado y “descrestante” sea el anuncio gráfico sin un mensaje claro de por medio.
2. Comunicar, no decorar
Siempre es bueno experimentar con formas, colores, detalles y efectos; pero si los usamos sin un objetivo claro, considerándolos parte del mensaje y la idea que queremos comunicar, entonces terminamos por llenar un espacio con masas de color y formas que no aportan más que desorden.
3. Use solo 2 tipos de letra, esta bien, máximo 3
Escoja tipos de fuentes para requerimientos específicos. Seleccionar 2 o 3 tipos De Fuentes para un proyecto permite que los significados se mantengan legibles.
Una sola familia con cambios de grosor, peso, itálicas, etc… es suficiente para comunicar un mensaje claro, sin exagerar se puede integrar otras tipografías a manera de textura, muchas tipografías solo conducen a distorsionar, confundir o saturar un mensaje.
4. Golpe en 2 pasos
Enfoquese en fijar la atención inicial del usuario en un elemento principal que después leerá el resto, una vez se capture la audiencia con una forma preponderante lo demás vendrá por añadidura. Los mensajes poseen una jerarquía, esto se refiere a la forma que queremos que el usuario lea el mensaje que estamos comunicando.
Somos responsables de como el usuario accede a la información, así como recodarles el mensaje posteriormente.
5. Colores con propósito
Los colores son un recurso cargados de significados psicológicos y emocionales, estos significados pueden variar de acuerdo a preceptos culturales e individuales. El color afecta la jerarquía visual, la legibilidad del texto y el como la gente hace conexiones dentro de los elementos dispares (a veces llamados códigos de color) así que deben escogerse con sabiduría.
6. Si puedes hacerlo con menos, entonces ¡Adelante!
Unos de los presupuestos del diseño moderno ha sido el super utilizado lema “menos es más”, un dogma estético basado en el sentido común, en tres más elemento coloquemos en un espacio determinado será más difícil encontrar el significado de dicho anuncio. Cualquiera puede saturar un espacio con una cantidad de elementos y pretender armar una “compleja pieza de arte”, sin embargo hay una enorme diferencia entre ala “complejo” y algo “complicado”.
Si el mensaje ya esta claro, no hay por que saturarlo de elementos o adornos, así el anuncio sea tan sencillo que nos invada el deseo de llenar los espacios.
7. ¡El espacio vacío es mágico!
El espacio en blanco hay que crearlo y no llenarlo. Muchas veces se ha dicho que el espacio vacío es más importante que lo que contiene, y es abrumadoramente cierto, ya que este espacio llama la atención sobre el contenido, separando sus partes entre sí y le dan a los ojos “lugares” para descansar
Este espacio se vuelve como una forma con el cual hay que lidiar en una composición de forma en positivo, ya sea con imágenes, fotografías y el texto.